Tradicionalmente Colombia ha sostenido una postura no injerencista en los asuntos internos de otros países, y, si cambiamos a una abierta y activa intromisión en ellos podrían continuar afectando gravemente la relación con los países limítrofes y perder la credibilidad en el contexto internacional.
Me asombra la ausencia de una postura definida clara y enérgica de “todos” los partidos y de los “colectivos políticos” que no se han pronunciado ante posturas y compromisos, de abierto compromiso intervencionista contra otro país.
Estamos muy mal acompañados, los norteamericanos, el grupo de Lima, el Secretario de la OEA, estos han asumido una agresiva política injerencista en los asuntos internos de Venezuela, lideran una coalición internacional contra el régimen venezolano y de la cual participa el gobierno colombiano, espero no asumamos compromisos de intervención militar en ese país.
No asumo la defensa de Nicolás Maduro, no acepto los dictadores que posan de izquierda, ni los dictadores de derecha, ni los que asumen que por ser de izquierda deben mantienen un silencioso y cómplice apoyo, o una descarada justificación a los innegables errores de este gobierno; ni acepto y llamo a una cruzada de las derechas para acabar, aun por la fuerza de las armas a este gobierno.
Nicolás Maduro representa una triple alianza que se ha tomado el poder ejecutivo y mantiene el poder de las fuerzas militares y de los agentes paraestatales: de una parte está el sector financiero quien ha realizado las peores prácticas financieras para lucrarse; el sector de los militares permeados por el narcotráfico, el denominado “Cartel de Los Soles”, liderado por el exmilitar Diosdado Cabello Rondón y en tercer lugar por el Madurismo, seudo-izquierdistas que también han sido permeados por el narcotráfico, gracias a la acción de la primera dama venezolana y sus familiares.
La población chavista que está convencida del discurso de su fallecido líder Hugo Chaves Frías, pero que apoya el amañado segundo periodo presidencial, pues los auxilios estatales, son hoy una condición vital de subsistencia, dada la desastrosa situación económica del país y el cerco financiero norteamericano. De otra parte, algunos sectores opositores están dispuestos a asumir posturas suicidas y alianzas sospechosas o por lo menos peligrosas con el gobierno estadounidense. Juan Guaidó con un golpe de mano en su discurso de posesión como presidente de la asamblea, se auto proclama presidente de la Republica, recibiendo el inmediato e incondicional pero sospechoso apoyo de los Estados Unidos, promesa de subsidios humanitarios, y el manejo de los recursos de la Estatal Petrolera Venezolana que el gobierno norteamericano tiene inmovilizados y que pone a disposición del hoy aliado interno en Venezuela.
Pompeo comanda las acciones contra Venezuela, se apoya en Jair Messias Bolsonaro, el radical, misógino y paramilitar gobernante brasilero, los radicales derechistas gobiernos chileno y argentino.
Maduro juega con la deuda contraída con China y Rusia, estos países tienen un interés que trasciende el plano puramente económico o comercial, la geopolítica esta hoy al orden del día.
En este contexto retomo lo expresado por Leopoldo Villar Borda, columnista de El Tiempo en el artículo que tituló: La solución está adentro y del cual cito: “Quienes hoy abogan por una intervención en Venezuela ignoran las consecuencias nefastas que siempre han tenido las intervenciones. Las de Washington siempre han sido catastróficas para el país intervenido.” México conoce a su vecino, con el perdió la mayor parte del territorio que hoy son los Estados del Sur, por ello es apenas normal que sostenga que: “ningún país tiene derecho a intervenir en otro, ni decidir si un gobierno extranjero es legítimo o ilegitimo” y que Uruguay respalda. En otro aparte afirma: “Los pueblos que vencieron a sus dictadores lo hicieron cuando entendieron que su suerte estaba en sus propias manos y se unieron para derrocarlos”.
Hay que aprender de la historia. Paul Joseph Goebbels el Ministro para la Ilustración Publica y Propaganda del Tercer Reich de Comunicaciones, designado por Adolf Hitler Polzl “El Fuhrer” quien contribuyo a la invasión de Polonia, fabricó lo que hoy llamaríamos un falso positivo: la supuesta agresión del ejército polaco a los indefensos pobladores alemanes residentes en la zona limítrofe con Alemania, en realidad judíos traídos de los campos de concentración nazis, lo que justifico la invasión de Alemania, con el silencio cómplice de las potencias europeas y que significo el comienzo de una de la mayor y más espantosa guerra mundial.
Quisiera creer que la participación colombiana en este entramado internacional, nada tenga que ver con el ocultamiento a los corruptos aliados de Norberto Odebrech, o la no muy clara participación del Ex asesor del Grupo Aval y hoy Fiscal General de La Nación, Néstor Humberto Martínez Neira o un magnifico, pero retorcido distractor para sacarle las castañas del fuego.
Pero lo dejo ahí … espero replicas, críticas, aportes o lo que sea… no son aceptables el silencio o la inacción.
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Legal…vis
(Seudónimo)
Foto obtenida de: ELTIEMPO.COM
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